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2014, Los trabajadores decepcionados nuevamente

Mirando el año anterior

Publicado: 2015-01-05

En el 2014 no mejoró las condiciones de las mayorías de trabajadores, desde enero del 2014 los empresaurios a través de su diario favorito El Comercio y Gestión reclamaban los “sobre costos laborales” y hacían sus comparaciones con otros países, aduciendo que en el Perú es muy caro tener trabajadores. La Confiep y sus grandes aliados iniciaron el año con el pie en alto, poniendo en agenda los sobre costos laborales.   

Lo sucedido en los meses siguientes, forma parte de una tragedia aceptada tácitamente por la sociedad: Muertes en los centros de trabajo por negligencias del empleador, asesinatos a dirigentes sindicales, rechazo a la negociación colectiva, despidos por uso de la libertad de expresión, acoso a los que reclaman sus derechos, trabajadores sin seguro de salud, empresarios desnaturalizando contratos de trabajo, el no pago de horas extras a miles de trabajadores, incremento de ganancias de las empresas con el congelamiento de sueldos, etc.

Las huelgas de más de 30 días como la de los trabajadores de la Papelera Atlas, nos hacen entender que el Ministerio de Trabajo no cumple con su rol de generar equilibrios en la sociedad laboral, el estado solo actúa cuando el empresario levanta la mano.

Y la SUNAFIL, el órgano encargado de fiscalizar en materia laboral a las empresas, se vio manchada por el despido de un Superintendente que haciendo uso de la libertad de expresión, mostró su acuerdo con algunos planteamientos a favor de los trabajadores, ¿Y Si lo hubiera hecho a favor de los empresarios, quizá lo ascendían y lo nombraban Vice Ministro de Trabajo? Así de pésimas están las cosas con las autoridades laborales.

El sector público con el CAS y la ley Servir se hacen presentes, la explotación y el recorte de derechos laborales no es exclusivo del sector privado.

Nuestros congresistas no se quedaron atrás y sacaron adelante leyes que solo favorecen a las grandes empresas y por eso aprobaron la ley para el descuento obligatorio a todos los trabajadores independientes en favor de las AFP. La protesta y el repudio ciudadano obligo a que deroguen dicha norma.

No podríamos olvidar que hablar del aumento del salario mínimo, le costó el cargo al Primer Ministro Villanueva, el renunció al ser vapuleado por la patrona de Palacio. La patrona había dicho que el sueldo mínimo no está en agenda y Ollanta con ello demostró nuevamente que el aumento del salario mínimo fue parte del discurso de un político tradicional, es decir, de un farsante.

La ley pulpín fue una joyita más, y el trasfondo de ella es que todos los trabajadores en el Perú tengan quince días de vacaciones, sin CTS, sin utilidades. El sueño dorado de los empresarios peruanos es regresar a tiempos de esclavitud, los empresarios peruanos añoran escuchar que los trabajadores les digan amos. No han evolucionado, los caros estudios no han servido para humanizarlos, todo lo contrario.

El año que pasó debe hacernos reflexionar sobre cómo hacer mejor las cosas, cómo articularnos mejor. Y a partir de las protestas realizadas el año pasado por el abuso de las AFP y ahora con la Ley Pulpín se alberga esperanzas de seguir creyendo que en el Perú puede existir un trabajo digno para todas y todos.

A seguir luchando por ello.


Escrito por

Walter Diaz de la Vega

Padre, hijo, hermano, técnico, sindicalista.


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